PEQUEÑO APUNTE DEL DÍA
TEXTO DEL SIGLO XIII QUE SIRVE PARA HOY
“El tirano no sólo grava a los súbditos en las cosas corporales, sino que incluso impide también su bien espiritual, porque, al apetecer más presidir que ayudar, obstruye toda ventaja de los súbditos, sospechando que la excelencia de ellos resulta en menoscabo de su inicuo dominio. De ahí que para los tiranos son más sospechosos los buenos que los malos, y siempre temen la virtud ajena. Por consiguiente, procuran evitar que sus súbditos, siendo virtuosos, adquieran un espíritu de magnanimidad y no toleren su injusta dominación, o que entre los súbditos se establezcan lazos de amistad, o gocen de la ventaja de la paz mutua, a fin de que, careciendo de confianza los unos con los otros, no puedan conspirar contra su dominio.