jueves, 20 de agosto de 2009

La Sociedad Tomista Argentina realiza la XXXIV Semana Tomista




Buenos Aires, 20 Ago. 09 (AICA)

Sociedad Tomista Argentina

Sociedad Tomista Argentina

Como lo viene haciendo desde hace años, con mucha constancia y trabajo de los organizadores, la Sociedad Tomista Argentina (STA) realizará, entre el 7 y el 11 de septiembre próximo, su XXXIV Semana Tomista cuyo tema será “La Belleza y el Bien. Sus desafíos en la cultura contemporánea”, con la participación de destacados intelectuales argentinos y extranjeros.

La apertura se efectuará el lunes 7 a las 16.30 en el auditorio Monseñor Derisi, en el campos de la Pontificia Universidad Católica Argentina “Santa María de los Buenos Aires (Alicia Moreau de Justo 1500, Puerto Madero) y estará a cargo del presidente de la Sociedad Tomista Argentina, monseñor doctor Gustavo Eloy Ponferrada.

En ese primer día expondrán también Leo Elders (Kerkrade) “La belleza y el mundo moderno”; María F. Balmaseda Cinquina (Buenos Aires) “La exaltación de lo desagradable”; Guillermo A. Romero (Buenos Aires) “La belleza en los clásicos y en Santo Tomás de Aquino”; José Luis Widow Lira (Viña del Mar) “La belleza en la vida moral”; y, para finalizar la primera jornada, monseñor Martín de Elizalde OSB, obispo de Nueve de Julio, presentará el libro del presbítero doctor Ignacio Andereggen, “Experiencia Espiritual. Una introducción a la vida mística”.

Segundo día, martes 8 de septiembre
Habrá exposiciones sobre diez temas, siempre en torno a la belleza y el bien. Lilian Gargiulo y Gerardo Perazzo (Buenos Aires) “La dimensión estética en Santo Tomás”; Haydée María Wimmers (Buenos Aires) “¿Es bello y bueno lo mismo en el sujeto?”; Jean-P. Martínez Zepeda (Viña del Mar) “Contemplación y belleza”; María Lilian Mujica Rivas (San Juan) “Por la belleza hacia el bien”; María Belén Glencross (Tucumán) “Resplandor y trascendencia de la belleza”.

Ángela García de Bertolacci (Buenos Aires) “Belleza y libre afirmación de nuestro ser”; Ignacio E. M. Andereggen (Buenos Aires-Roma) “La relación entre ser y bien en el Aquinate y en Hegel”; Marcos R. González (Santa Fe) “La belleza de Cristo crucificado”; Sandra Brandi de Portorrico (Buenos Aires) “La belleza de la música sacra. Tomás de Aquino y Richard Hooker”; Vincent Capuano (Concordia) “El juego del bien, la belleza y la virtud”.
Tercer día, miércoles 9 de septiembre
Ana A. Espósito (Buenos Aires) “Por el bien y la belleza hacia uno mismo. Lewis y Santo Tomás”; Alberto Ramón Althaus (Santa Fe) “Notas sobre el mal y el pecado”; María Esther Gómez de Pedro (Santiago de Chile) “La vida consagrada como manifestación de la belleza de Dios”; María del Carmen Fernández (Buenos Aires) “Pureza de la mirada y belleza de la creación”; María C. Donadío Maggi de Gandolfi (Buenos Aires) “Lo feo y lo malo”.

Horacio Sánchez de Loria Parodi (Buenos Aires) “Ética y estética en el ámbito público: una perspectiva argentina; Hugo Verdera (Buenos Aires) “La pérdida del fundamento metafísico de la belleza en la modernidad”; Roberto Bosca y Carlos Piedra Buena (Buenos Aires) “El discurso de Justiniano. Verdad y belleza en la Divina Comedia”; Zelmira Seligmann (Buenos Aires) “El bien como fin de la ley y su inversión en la psicología contemporánea”.
Cuarto día, jueves 10 de septiembre
Amphitriti Combothekras (Buenos Aires) “La belleza en Heidegger y en Santo Tomás de Aquino”; Daniel Iván Sánchez Llanos (San Juan) “La belleza de nuestro tiempo”; Juan Pablo Maggiotti (Pamplona) “La creación artística como un acto de misericordia”; José A. Carrascosa Fuentes (San Juan) “El hombre, la sociedad y la consecución del bien supremo”; José Ignacio Ferro Terrén (Buenos Aires) “Belleza y liturgia. Santo Tomás y el Magisterio”.

Raúl Arlotti (Buenos Aires) “Ética y estética en el talante posmoderno”; Juan C. Ossandón Valdés (Viña del Mar) “La experiencia estética”; Marisa Mosto (Buenos Aires) “El bien y la unidad de la vida”; Pablo C. Sicouly (Buenos Aires) “Belleza y santidad. Benedicto XVI y Santo Tomás”.
Quinto día, viernes 11 de septiembre
Laura Daus y Hermes Puyau (Buenos Aires) “Vigencia de la definición de belleza de Santo Tomás”; Carmen Gutiérrez Berisso (Buenos Aires) “El bien y la belleza en la paz”; Pedro Daniel Martínez (Mendoza) “Docere, decor et doctor”; Alberto Berro (Buenos Aires) “El ‘intellectus’ como ampliación del horizonte de la razón”; Germán Masserdotti (Buenos Aires) “Bondad moral, belleza y vida universitaria”; Juan José Sanguineti (Roma) “La complacencia contemplativa”.

El Congreso concluirá a las 20, con una Santa Misa.

Informes e inscripción: martes y viernes de 16 a 19 en el Edificio Santo Tomás Moro, Alicia Moreau de Justo 1400, 4º piso, oficina 429, tel. (011) 4338-0680; Fax: (011) 4338-0791; correo electrónico:
STA@maggi.cyt.edu.ar ; www.sta.org.ar
La Sociedad Tomista Argentina
Tiene existencia desde hace 60 años y está dirigida a promover los estudios filosóficos y teológicos sobre el pensamiento de Santo Tomás de Aquino, con especial referencia a problemas contemporáneos y en diálogo efectivo con nuevas corrientes de pensamiento.

Está dirigida por monseñor doctor Gustavo Eloy Ponferrada como presidente; el presbítero doctor José Ignacio Ferro Terrén, vicepresidente; la doctora María C. Donadío Maggi de Gandolfi, secretaria; la doctora María L. Lukac de Stier, tesorera.

Vocales: presbítero doctor Ignacio E. M. Andereggen, doctora Ángela García de Bertolacci, padre fray doctor Pablo C. Sicouly OP, doctora Sandra Brandi de Portorrico.

Miembros del órgano de fiscalización: doctor Horacio Sánchez de Loria Parodi, doctor Guillermo Romero, doctor Hugo Verdera y profesor Germán Masserdotti.

Asistentes de la Comisión Directiva, con funciones de prosecretario, licenciado Alejandro Bentivenga Sáenz; y protesorera, profesora Ana Aurora Espósito.

Vicepresidentes eméritos, doctores Juan A. Casaubón y padre fray Domingo P. Basso OP.

Las Semanas Tomistas
Una de las principales actividades de la STA es la Semana Tomista, en la que participan profesores e investigadores, socios, amigos, graduados, jóvenes estudiantes y pensadores. Intervienen, también, intelectuales de Europa, Estados Unidos y América Latina. Se desarrolla durante el mes de septiembre de cada año y todas las contribuciones giran alrededor de un tema general, que puede ser abordado teológica o filosóficamente. Las exposiciones versan sobre un aspecto histórico o sistemático del tema en la obra de Santo Tomás de Aquino, o bien sobre una comparación de otro autor o corriente de pensamiento con aquél.+



AICA - Toda la información puede ser reproducida parcial o totalmente, citando la fuente

lunes, 6 de julio de 2009

Interesante

16.06.09

Santo Tomás de Aquino y la Fiesta de Corpus

Permalink 16:47:37, por Germinans, 1257 palabras
Categorías : La Misa Romana

De todos nuestros asiduos lectores debe ser bien conocido el origen de la festividad de Corpus Christi que en esta semana después de la Santísima Trinidad (jueves propiamente o trasladada al domingo) la Iglesia celebra.

Ya en la anterior serie litúrgica “El fiador: historia de un colapso” tuve la oportunidad de explicar, como en medio del apogeo litúrgico del siglo XIII, el siglo de oro por antonomasia de la liturgia romana, brillaba con especial resplandor la festividad de Corpus Christi.

Vuelvo a transcribirlo, para aquellos que lo desconozcan o lo hayan olvidado:

El oficio de Corpus Christi

El siglo XIII fue escenario de un acontecimiento litúrgico de una magnitud irrepetible: la institución de la fiesta de Corpus Christi. Ninguna de las fiestas universales establecidas por la Iglesia en siglos posteriores fue instaurada con las características con que Roma lo quiso para la fiesta del Santísimo Sacramento: una fiesta en jueves, de precepto y con octava. Podemos afirmar que fue con esta solemnidad y en este siglo, que el año cristiano recibió su complemento al menos en cuanto se refiere a las grandes líneas del calendario.

Esta festividad, tan estimada por toda la catolicidad, fue establecida para ser un solemne testimonio de la fe de la Iglesia en el augusto misterio de la Eucaristía.

La herejía de Berengario de Tours, desde el siglo XI, había hecho necesario una especie de “resarcimiento litúrgico” a favor de la fe en la presencia real: el rito de la elevación de la hostia y el cáliz, para ser adorados por el pueblo, inmediatamente después de la consagración. Este signo litúrgico arraigó rápidamente y tuvo una gran difusión.

En el siglo XIII, se elaboran nuevos ataques contra este dogma capital de una religión fundada en el misterio del Verbo encarnado para unirse a la naturaleza humana. Aparecían los precursores de los “sacramentarios”, nombre dado en el siglo XVI a todos aquellos reformados que en el Sacramento de la Eucaristía solo veían un “símbolo sin realidad”.

Los valdenses y los cátaros albigenses prepararían el camino a Wicleff y a Juan Huss, todos ellos precursores de Lutero y Calvino.

Era pues tiempo de que la Iglesia hiciera resonar su voz: la fiesta de Corpus Christi fue decretada por el Papa Urbano IV en 1264. Y no únicamente una fiesta de primer orden fue añadida a las fiestas instituidas por los Apóstoles, sino una procesión espléndida, en la cual debe llevarse el Cuerpo del Señor con todo fasto y pompa. Esta procesión no tardaría en igualar y en cierta manera superar a la procesión del Domingo de Ramos y a la de Rogativas.

Para celebrar un tan grande misterio era necesario componer un nuevo Oficio que respondiese al entusiasmo de la Iglesia y a la grandeza del tema. La Liturgia no decepcionó en nada las esperanzas que el pueblo cristiano había depositado en la Iglesia.

Aquello que llama la atención en este Oficio (tanto en la Misa “Cibavit eos” como en el Breviario) compuesto por Santo Tomás de Aquino es la forma majestuosamente escolástica que presenta. Cada uno de los responsorios de Maitines está compuesto de dos sentencias, sacadas uno del Antiguo y otra del Nuevo Testamento, como si ambas Alianzas diesen testimonio de una misma fe, preanunciada y realizada. Esta idea grandiosa es una novedad con respecto a las composiciones de San Gregorio y de los otros autores litúrgicos de la Antigua Liturgia.

Todo el genio metódico del siglo XIII aparece en la prosa “Lauda Sion”, obra asombrosa de Santo Tomás. Es aquí que la grandísima altura de la escolástica, filosofía no desencarnada y troncada como las filosofías modernas, sino completa y totalizante como ninguna, ha sabido adaptarse sin dificultad al ritmo y a las cadencias de la lengua latina. Nunca jamás se pudo conseguir una exposición teológicamente tan fiel y precisa de un dogma aparentemente tan abstracto, convirtiéndolo en cercano, dulce y fuente de alimento espiritual para los corazones de los fieles. ¡Qué majestad en el inicio de este poema sublime! ¡Qué manera más delicada de exponer la fe de la Iglesia! ¡Con qué gracia y naturalidad son recordadas, al final, las figuras de la Antigua Ley que anunciaban el Pan Angélico, el Cordero Pascual y el Maná!

De esta manera se verifica la tesis que anteriormente había establecido: que todo sentimiento de orden doctrinal se resuelve siempre en armonía. En santo Tomás de Aquino, el más perfecto de los escolásticos del siglo XIII, encontramos el poeta más sublime.”

Para concluir en el día de hoy, permitidme también transcribiros lo que el gran Chesterton en su obra “Santo Tomás de Aquino” escribió sobre este particular:

“…toda santidad es secreto, y la poesía sacra (de Santo Tomás) fue realmente una secreción, como la perla de la ostra muy fuertemente cerrada. Tal vez escribió más de la que conocemos, pero una parte entró en uso público gracias a la particular circunstancia de que se le pidiera componer el oficio para la festividad de Corpus Christi, fiesta establecida a raíz de la controversia a la que había contribuido aquel pergamino que dejó sobre el altar. Lo cierto es que revela un lado de su genio totalmente distinto, y genio de verdad. Por regla general, fue un escritor de prosa eminentemente práctica; algunos dirían que un escritor de prosa muy prosaica. Polemizaba con la vista puesta en sólo dos cualidades, la claridad y la cortesía. Y las cuidaba por ser cualidades enteramente prácticas, que influían en las probabilidades de conversión. Pero el autor del oficio de Corpus Christi no era sólo lo que hasta los más zopencos llamarían un poeta; era lo que los más exigentes llamarían un artista. Su doble función más bien recuerda la gran actividad de un gran artífice renacentista, como Miguel Angel o un Leonardo da Vinci, que trabajaba en la muralla exterior, planificando y construyendo las fortificaciones de la ciudad, y luego se retiraba a la cámara reservada para tallar o modelar una copa o la arqueta de un relicario. El oficio de Corpus Christi es como un antiguo instrumento musical curiosa y primorosamente incrustado con muchas piedras de colores y metales; el autor ha recogido textos remotos sobre el pasto y la fruición como hierbas raras; hay una ausencia notable de lo tonante y lo obvio en la armonía; y el conjunto va encordado con dos fuertes poesías en latín (…) ninguna traducción es buena o por lo menos lo bastante buena. ¿Cómo vamos a encontrar ocho palabras breves en inglés que realmente equivalgan a “Sumit unus, sumunt mille; quantum isti, tantum ille”? ¿Cómo va nadie a traducir realmente el sonido del “Pange lengua”, si ya la primera silaba es como un golpe de platillos?”

Los que no tenéis dificultad para la comprensión de la lengua francesa (idioma diplomático de la Santa Sede) podéis gozar de la explicación técnica de las composiciones y su ejecución gregoriana. Nos la proporciona Mr. Patrick Banken, de “Una Voce-Francia”.

¡Feliz fiesta de Corpus!

Dom Gregori Maria

Germinans germinabit

jueves, 18 de junio de 2009

Noticia sobre el Doctor Universal

Encuentran manuscrito de San Alberto Magno en los Archivos de Colonia

Un antiguo libro de texto detallando el reino animal se descubrió entre las ruinas de unos archivos alemanes que colapsaron tres meses atrás, según dijo el miércoles el archivista en jefe. La destrucción de los Archivos Municipales de Colonia representa una pérdida patrimonial no vista desde los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, sin embargo en un hueco encontrado el pasado 3 de marzo bajo ellos, se encontraron registros históricos originales algunos de los cuales tienen más de mil años. Al menos 85% de estos documentos salieron ilesos del derrumbe.

"De Animalibus" es un manuscrito del gran fraile y científico medieval Alberto Magno que enumera 477 animales distintos y los clasifica por su medio de locomoción: sobre cuatro patas, nadadores, voladores, serpenteantes.

"Lo encontramos en un tacho donde colocábamos los papeles que se salvaron", dijo la vocera de los Archivos, Claudia Tiggemann. "Está incompleto, pero intacto. Aún encuadernado."

El libro es ahora uno de los dos manuscritos de San Alberto Magno (1200-1280) que conservan los archivos municipales de Colonia. El anterior se encontró antes.

Entre los restos de concreto y polvo, algunos documentos sobrevivieron intactos aunque golpeados, mientras que otros se redujeron a trozos. Recombinar los trozos de papel llevará décadas y costará decenas de millones de euros, advierten los expertos.

Cientos de archivistas voluntarios de toda Europa están ayudando. Los archivos anunciaron que el proyecto de voluntarios terminará esta semana cuando se haya concluido la primera etapa de los "primeros auxilios".

[Fuente: Foro "Santo Tomás Moro".]

domingo, 14 de junio de 2009

Secuencia de Corpus Christi "Lauda Sion"

LAUDA Sion Salvatorem,
lauda ducem et pastorem,
in hymnis et canticis.
Quantum potes, tantum aude:
quia maior omni laude,
nec laudare sufficis.
ALABA Sión a tu Salvador. Alaba a tu guía y pastor en himnos y cánticos. No dudes en esforzarte ya que el está por sobre toda alabanza y no puedes alabarlo lo suficiente.
Laudis thema specialis,
panis vivus et vitalis
hodie proponitur.
Quem in sacrae mensa cenae,
turbae fratrum duodenae
datum non ambigitur.
Tema especial de alabanza proponemos en este día, el Pan vivo y que da la vida. El Pan que sin duda fue dado a la asamblea de los doce hermanos en la mesa del Señor.
Sit laus plena, sit sonora,
sit iucunda, sit decora
mentis iubilatio.
Dies enim solemnis agitur,
in qua mensae prima recolitur
huius institutio.
Sea nuestra alabanza completa y fuerte, que el regocijo de cada alma resuene en tonos agradables. Porque este es el día solemne en el cual conmemoramos el origen del banquete.
In hac mensa novi Regis,
novum Pascha novae legis,
phase vetus terminat.
Vetustatem novitas,
umbram fugat veritas,
noctem lux eliminat.
En esta mesa del nuevo Rey la nueva Pascua de la nueva ley pone fin al antiguo rito. El nuevo rito reemplaza al viejo, la verdad despeja las sombras, la luz del día destierra la oscuridad de la noche.
Quod in coena Christus gessit,
faciendum hoc expressit
in sui memoriam.
Docti sacris institutis,
panem, vinum in salutis
consecramus hostiam.
Lo que hizo Cristo en la última cena, ordenó hacerlo en memoria suya. Enseñados por su sagrado precepto consagramos el pan y el vino en la Hostia de salvación.
Dogma datur christianis,
quod in carnem transit panis,
et vinum in sanguinem.
Quod non capis, quod non vides,
animosa firmat fides,
praeter rerum ordinem.
Es un dogma dado a los cristianos que el pan se cambia en la carne de Jesús y el vino en su Sangre. Lo que no entiendes, lo que no ves, una fe viva lo confirma de una manera sobrenatural.
Sub diversis speciebus,
signis tantum, et non rebus,
latent res eximiae.
Caro cibus, sanguis potus:
manet tamen Christus totus
sub utraque specie.
Bajo diferentes especies que son sólo signos y no cosas reales un tesoro sin precio se esconde. Su carne es comida, su Sangre bebida Cristo permanece entero bajo cada especie.
A sumente non concisus,
non confractus, non divisus:
integer accipitur.
Sumit unus, sumunt mille:
quantum isti, tantum ille:
nec sumptus consumitur.
Aquel que lo parte no corta ni divide sino que lo recibe entero. Tanto uno como mil lo reciban se recibe tanto como a mil cuando se lo recibe no se ve disminuido.
Sumunt boni, sumunt mali:
sorte tamen inaequali,
vitae vel interitus.
Mors est malis, vita bonis:
vide paris sumptionis
quam sit dispar exitus.
Tanto el bueno como el débil lo reciben pero con desigual resultado en la vida y en la muerte. Trae muerte al indigno y vida al justo ved que tan distintos son los efectos.
Fracto demum sacramento,
ne vacilles, sed memento
tantum esse sub fragmento,
quantum toto tegitur.
Nulla rei fit scissura:
signi tantum fit fractura,
qua nec status, nec statura
signati minuitur.
Cuando el Pan es dividido, no dudemos sino recordemos que hay tanto en un fragmento como oculto en el todo. No hay división de la sustancia sino un quiebre en las especies por el cual ni el estado ni el tamaño de la sustancia es alterada.
Ecce Panis Angelorum,
factus cibus viatorum:
vere panis filiorum,
non mittendus canibus.
In figuris praesignatur,
cum Isaac immolatur,
agnus Paschae deputatur,
datur manna patribus.
Contemplemos el Pan de los Ángeles el cual se ha convertido en la comida de los peregrinos verdadero es el pan de los hijos de Dios el cual no debe ser lanzado a los perros. Prefigurado en signos, cuando Isaac fue inmolado cuando el Cordero Pascual fue sacrificado cuando el maná fue dado a los padres.
Bone pastor, panis vere,
Iesu, nostri miserere:
Tu nos pasce, nos tuere,
Tu nos bona fac videre
in terra viventium.
Tu qui cuncta scis et vales,
qui nos pascis hic mortales:
tuos ibi commensales,
coheredes et sodales
fac sanctorum civium.
Amen. Alleluia.
Buen Pastor, pan verdadero Jesús ten piedad de nosotros aliméntanos y protégenos haznos ver tus dones en la tierra de los vivos. Tu cuya sabiduría y poder no tienen límite. Tu quien nos alimenta aquí abajo haznos en el cielo tus huéspedes, coherederos y compañeros de tus santos.
Amen. Alleluia.